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viernes, 25 de mayo de 2018

¿Pirámide de alimentación saludable?

La Pirámide de la Alimentación Saludable está contenida en las Guías Alimentarias para la Población Española que ha elaborado la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Es la más reciente, del año 2015, sin embargo, le encontramos demasiados fallos para ser una pirámide actual, actualizada desde el año 2001. Casi 15 años después y, aunque han mejorado algunas cosas, seguimos haciéndolo mal.

Y es que no deberíamos comer según dice la pirámide porque no refleja la evidencia científica de los últimos años. 

Veamos por qué. 

Todos sabemos que la pirámide es la infografía más popular en España que trata de ayudar a llevar una alimentación saludable y mejorar la salud de las personas. Por lo tanto, si se le pone de título Pirámide de la Alimentación Saludable, TODOS y cada uno de los alimentos que aparecen en ella deberían ser sanos. Todos, insisto. No caben en ella los alimentos de consumo ocasional como pudieran ser los snacks, los refrescos, el alcohol... que son claros ejemplos de intereses económicos que nada tienen que ver con la salud (recomiendo ver del minuto 00:25 al 1:50 de este vídeo de la Real Academia Nacional de Medicina para entender a qué nos referimos).

Otro hándicap es la estructura de la pirámide. Puede hacer pensar que todos los grupos son necesarios y afianza el uso de frases erróneas como "hay que comer de todo" que tanto escuchamos en cualquier debate de alimentación. Y no es así. Además, está diseñada para mostrar un consumo semanal y, por ello dificulta y enmascara lo realmente prioritario en las comidas de un día.

Pero vayamos por partes, empezando de abajo arriba.

Debajo de todo el cartel nos encontramos con la autoría de la imagen, la fracción diaria recomendada y recomendaciones: alimentación tradicional, variada, de cercanía, sostenible... Hasta aquí todo bastante bien. Subimos un poco más y vemos "Mantener estilos de vida saludables":
  • Actividad física diaria 60 min.: Correcto.
  • Equilibrio emocional: Bien, aunque puede resultar un concepto abstracto o difícil de  entender para la población general.
  • Balance energético: también de dudosa utilidad sin explicación ya que se tiende a pensar "lo que comemos por lo que gastamos" sin tener en cuenta la calidad.
  • Técnicas culinarias saludables: Muy acertado, es necesario fomentar las técnicas de cocina saludable (hervidos, al vapor...) sin tener que dedicar horas en la cocina. 
  • Agua: 4-6 vasos al día*: (*)Según la pirámide de hidratación saludable. Ver la mencionada pirámide en esta entrada.
Subimos un escalón más y aquí nos tiramos de los pelos. Está más que demostrado que la base de la alimentación deben ser las verduras, frutas y hortalizas ya que podrían relacionarse con la prevención de enfermedades incluso algunos cánceres. Sin embargo la SENC vuelve a poner el pan de molde, las harinas y las pastas en la parte más ancha e importante. FATAL. Es cierto que, parece que todos aparecen en su variedad integral, pero no por ello deben ir por delante de las frutas, verduras y hortalizas.

En el siguiente escalón nos encontramos los frutos secos, huevos, pescado y carne blanca. Y también los lácteos, en los que aparece un yogur, queso y leche. Como veis, engloba a todos lácteos por igual, como si todos los quesos fuesen igual de sanos o como si diera lo mismo comer un yogur natural o uno azucarado. Pero es que en la leche todavía lo hacen peor, porque si consigues ampliar la foto tanto como para identificar lo que pone en la base del brick, podrás leer que pone "semidesnatada". ¿Todavía eres de los que piensa que "hay que tomar menos grasa"?


Por último, la cúspide. Si el primer escalón con los farináceos en la base era para tirarse de los pelos, estos últimos productos que aparecen arriba del todo son para echarse a llorar. Y es que NINGUNO de ellos debería estar en la pirámide por no ser saludables y ninguno debería estar etiquetado con las palabras de ocasional o moderado.

Primero nos encontramos todas las carnes procesadas tipo: chorizo, salchichón, jamón, etc. junto con las carnes rojas. Ojo que las primeras no son nada saludables y las segundas tienen un consumo recomendable de una vez por semana. Les acompañan los dulces y los snacks. Su mera presencia en la pirámide hace pensar que tomados de forma ocasional, pueden ser saludables. Y esto lo saben las empresas de estos productos que sacan pecho en sus envoltorios diciéndote: "Este snack puede formar parte de una dieta variada y equilibrada".

En cuanto al alcohol es la parte más irritante de todas. ¿Es necesario fomentar su consumo cuando es la tercera causa mundial de mala salud y muerte prematura según la OMS? ¿Es necesario poner el alcohol cuando esta pirámide aparecerá impresa en muchos centros educativos?

Pero esta versión actual de la pirámide no acaba aquí. Todavía queda la bandera coronando la cima con "suplementos nutricionales". Evidentemente habrá casos particulares en los que se necesite complementar la alimentación con suplementos, pero por norma general, con una buena alimentación no serían necesarios y, por lo tanto, sobra su propagación y fomento. Este tipo de mensajes hace que algunos padres crean que necesitan suministrar a sus hijos Jalea real para que vayan bien en el colegio o bebidas/pastillas con Ginseng porque mejorará su rendimiento y no dudan en gastarse 10 euros en botecitos inútiles.


Y después de hacer esta extensa crítica, podemos resumir diciendo que, en definitiva, nuestra alimentación debería basarse en verduras, frutas y hortalizas, acompañado de proteínas (huevo, carnes no procesadas, pescado, legumbres y lácteos saludables), frutos secos y grasas de calidad. Nuestros alumnos de quinto y sexto así lo saben y en clase señalaron los siguientes errores:

Errores encontrados:
  1. La base de la pirámide debería ser verduras y frutas y no farináceos.
  2. La pirámide no distingue tipos de alimentos (yogures, quesos)
  3. Siguen recomendando los lácteos desnatados.
  4. Las carnes rojas (consumo recomendado: 1/semana) aparecen en el mismo grupo que las carnes procesadas (consumo recomendado: nunca). 
  5. Bollería, snacks no deberían aparecer en "la pirámide de alimentación saludable". 
  6. Alcohol no es saludable. Ni un poco.
  7. ¿Suplementos?
  8. Si imprimimos la pirámide a un tamaño que pueda tener la gente en su casa, no se aprecia (y, por lo tanto se omite) la variedad integral.
  9. Su diseño de alimentación semanal no es claro a la hora de preparar el plato de comida diario.
¿Existe entonces una pirámide mejor? ¿Podemos fijarnos en algún dibujo/esquema para mejorar nuestra alimentación y mejorar nuestra salud? Sí, existe, pero no es una pirámide. Pronto hablaremos del plato saludable.

Hasta entonces, y para que nadie se quede con las ganas de ver una pirámide saludable, os pongo una australiana. También es del año 2015, pero parece que allí sí llega la ciencia. Simplemente, no aparecen alimentos malsanos y por lo tanto no da lugar a malas interpretaciones.


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